"Los millennials no existen"
Detalle BN6
- Inicio
- "Los millennials no existen"
"Los millennials no existen"
Rossana Reguillo, acad[emica del Departamento de Estudios Socioculturales del ITESO, planteó, en las Jornadas de Psicología, Nutrición y Educación, los or[igenes y las formas en las que se ha buscado clasificar a los jóvenes.
Édgar Velasco
El concepto de jóvenes es relativamente nuevo. Apareció después de la Segunda Guerra Mundial y tuvo tres factores que contribuyeron a su surgimiento y consolidación: la conquista del tiempo libre, el surgimiento de una industria cultural afianzada sobre todo en la música y la publicación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que definió por primera vez al sujeto infantil y juvenil.
Desde entonces, se han elaborado muchos conceptos para tratar de clasificar a los jóvenes. Y de eso se trató la conferencia "Sin cédula de identidad: jóvenes y la estrategia del camaleón", a cargo de Rossana Reguillo, académica del Departamento de Estudios Socioculturales, que tuvo lugar el pasado 16 de octubre como parte de las Jornadas de Psicología, Nutrición y Educación.
La académica explicó que siempre se han buscado categorías para etiquetarlos, y resaltó el hecho de que "los nombres no son neutros. Nombrar algo es producir un efecto de sentido sobre lo que se nombra".
Con este punto de partida, señaló que la aparición de la categoría "jóvenes" vino acompañada con la necesidad de controlar a la juventud. ¿Cómo? Con las escuelas "que funcionan como grandes guarderías para que no tengan tiempo libre";, con el deporte, "para que suden las hormonas que los tienen desbordados"; con la restricción del espacio público o instaurando "formas correctas" de ser hombres y mujeres. Posteriormente, aparecieron formas de nombrar a aquellos que no se ajustaban a esas formas: rebeldes sin causa, drogadictos y libertinos. Luego, con el surgimiento de las protestas sociales, aparecieron términos como revoltosos, guerrilleros, rijosos.
"Pero la estocada más profunda, la que tocó fondo, llegó con la violencia de mediados de los ochenta, en la que los jóvenes se convirtieron en actores y entonces pasaron a ser víctimas y victimarios", señaló Reguillo.
El problema con estas categorizaciones es que tienden a generalizar y esto no funciona con los jóvenes. "Los millennials no existen. Compartir el tiempo con otros no te identifica. ¿Cómo va a ser millennial una chica de Miravalle que trabaja en una maquiladora sólo porque nació en determinado año?", preguntó Reguillo y añadió que todas estas nominaciones tienen el fondo la búsqueda de un espacio puro y la idea de inventar un imaginario de jóvenes "buenos" con el que la sociedad sí puede lidiar, pero en el que caben muy pocos jóvenes, sobre todo en un contexto de pobreza.
"En México la pobreza juvenil ronda el 50 por ciento. Es decir, aproximadamente 15 millones de jóvenes están empobrecidos, lo que nos debería llevar a preguntarnos qué estamos haciendo como sociedad y qué herramientas están usando ellos para sobrevivir", comentó.
En esa misma línea, añadió que una de las categorías más lamentables es la de ninis (jóvenes que ni estudian ni trabajan), porque se les engloba ahí como si fuera una situación que ellos estuvieran buscando.
Una de las cosas que están haciendo, señaló Reguillo, es transformar el estigma en emblema, como ocurre con las personas tatuadas que convirtieron sus tatuajes en una marca de orgullo.
Noticia