"Crecemos a través del patrimonio, no sobre él"

Adriana López-Acosta

Para Ricardo Ignacio Yusim, la visión de un ingeniero civil en la conservación del patrimonio en una ciudad es fundamental, pero es necesario abrir los esquemas dentro de las aulas universitarias y en el ámbito profesional.

"No basta saber de estructuras y materiales. Es involucrarse más allá de lo que se puede pensar de nosotros como ingenieros. El futuro va a pedirnos que trabajemos de forma multidisciplinaria".

Así se expresó el doctor en Arquitectura, Edificación, Urbanismo y Paisaje por la Universidad Politécnica de Valencia, en la conferencia "El rol de la ingeniería civil en la rehabilitación integral del patrimonio cultural y el desarrollo sostenible", llevada a cabo el jueves 10 de marzo en el Auditorio Pedro Arrupe, SJ.

Durante la charla, que fue la encargada de inaugurar el XVII Simposio Internacional de Ingeniería Civil, se reunió con estudiantes para reflexionar sobre el quehacer de los profesionales de la ingeniería civil en el patrimonio cultural, el cual dijo es un tema que se asume exclusivo de la arquitectura.

"El arquitecto tiene la sensibilidad de pensar el edificio en función de la ciudad. Nosotros como ingenieros somos quienes tenemos la metodología y conocimientos estructurales. Es una responsabilidad compartida".

Ciudades y realidades fragmentadas

Una edificación puede ser símbolo de unidad y cohesión social, o puede ser motivo de ruptura. Lo dice la distribución urbana de Buenos Aires, la capital del país de donde Yusim es originario, donde existe contraste entre la marginalidad de Villa 31 y la opulencia de La Recoleta, divididas apenas por una calle.

"Creo que la ciudad contemporánea ha fracasado. Le dimos poder a los autos y los rascacielos, y perdimos los puntos de encuentro", sentenció el ingeniero, quien se ha desempeñado como colaborador externo de la Cátedra Unesco Forum Universidad y Patrimonio.

"Crecemos a través del patrimonio, no sobre él", indicó el conferenciante, y agregó que se puede creer que las edificaciones antiguas son obsoletas, que se pueden tirar y poner ciudades nuevas, pero que "serán vacías, sin identidad unificadora y llenas de desigualdades, no sólo económicas, sino también culturales".

El también investigador en el proyecto "Crecimiento y conservación: una mirada multidisciplinar al urbanismo histórico de la ciudad de La Plata", de la Universidad Católica de La Plata, afirmó que la ciudad crece en función de su historia. Es un elemento móvil y dinámico, y no se trata de frenarlo, sino de pensar en un crecimiento ordenado en el que se reactiven aquellos espacios que hablen de la historia de una nación, de una ciudad o de un barrio.

Para ello, el trabajo interdisciplinario es relevante, y la cooperación del ingeniero civil con arqueólogos, arquitectos e historiadores, entre otros profesionales, es vital, así como el compromiso de los saberes adquiridos en la carrera de ingeniería civil.

"Como profesionales tenemos la capacidad técnica y tecnología para crear estas pistas de coches y edificios. ¿Cuál es nuestro rol? ¿Es una cuestión filosófica y ética? Trabajamos en función del cliente, pero ¿estamos de acuerdo con los proyectos, o cómo podríamos hacerlo mejor?", destacó.